sábado, 20 de febrero de 2010

Matías y el mar de las letras

El compañero, amigo y profesor Matías Escalera acaba de publicar su primera novela, Un mar invisible (Isla Varia, Huelva 2010. 400 páginas, 19.50 euros). Todavía no he podido verla, pero la crítica que publica Angel Basanta en El Cultural de El Mundo da a entender que merece ser leída. Por su interés la reproduzco a continuación
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Matías Escalera (Madrid, 1956) se ha revelado como un escritor tardío cuya madurez literaria empieza a dar buenos frutos en distintos géneros, manteniendo su compromiso ideológico en el tratamiento de los problemas del ser humano en nuestro tiempo y también con la literatura concebida como arte en permanente renovación formal de sus modos de representación de la realidad. Autor de dos poemarios y ganador del premio Margarita Xirgu de teatro con El refugio (2009), irrumpe en la novela con Un mar invisible, que por su complejidad y ambición artísticas merece una ponderada recepción crítica.

Lo primero que destaca en esta novela está en su explosión de literatura y pensamiento en un texto de gran densidad intelectual y notoria riqueza técnica y estilística. Como explica C. de Vicente en el prólogo, en dos momentos de la obra se recogen las dos paradojas que inspiran las investigaciones de Chomsky. Son el problema de Platón, cifrado en ¿cómo es posible que con tan pocos datos sepamos tanto? Y el de Orwell: ¿Cómo con tantos d
atos sabemos tan poco? En tan ambicioso cometido radica la ambición totalizadora de esta gran novela, necesaria en tiempos de frivolidad y desmemoria como el nuestro.

Este compromiso ideológico no resulta empobrecedor en el tratamiento formal de la historia novelada. Su apuesta literaria es igualmente radical en la experimentación de procedimientos técnicos y ángulos de visión plural en el análisis crítico de la realidad. Estamos ante una novela de suma complejidad, en la cual se integran cualidades de diferentes géneros literarios, desde el aliento poético de muchas páginas, con poemas y canciones incluidos (en varias lenguas), hasta la técnica de acotación teatral y los diálogos fundidos en el tejido narrativo, pasando por digresiones de orden intelectual sobre diferentes problemas del ser humano y la sociedad examinados desde un enfoque anticapitalista.

La extraordinaria riqueza formal se prolonga en un texto polifónico, en el que cuesta entrar por sus virtuosismos técnicos. La experimentación textual llega hasta la tipografía, con letras de diferentes tamaños y formas, a veces con excesos en sus manierismos lingüísticos. Y la sintaxis se alarga en oraciones subordinadas, con paréntesis y guiones, del mismo modo que las palabras se juntan en conglomerados, algunos de los cuales forman auténticas jitajáforas.

Sin embargo, una vez que el lector ha entrado en la complejidad de la novela, rica también en humor, asiste al desarrollo de una historia protagonizada por un grupo de inadaptados que resisten en una comuna situada en un viejo barrizal en las afueras de Madrid. Es la panda del Trópico Zumbón, formada por extravagantes ex comunistas y anarquistas visionarios, a la que se han ido sumando otros llegados de la inmigración y la miseria. Aquel mundo de tipos estrafalarios estorba los planes de urbanismo salvaje promovido por un empresario sin escrúpulos en complot con un concejal corrupto. Y al calor de este eje argumental la novela va anudando historias relacionadas con desastres y guerras perpetradas en tiempos recientes y con la explotación de tantos seres humanos. Imposible dar cuenta ni siquiera de las más importantes. Pero no puedo dejar de resaltar la estremecedora historia de Malko y su madre, representativa de la inmigración de mujeres del Este prostituidas. Y, tras tantas trampas del sistema y sus modos de explotación de los modernos siervos de la gleba, aún queda esperanza para confiar en el ser humano, en el amor y en la lucha, porque es lo que tenemos para vivir, y lo más importante es la vida.

Ángel BASANTA

jueves, 18 de febrero de 2010

Ortografía insólita











Un andaluz muy guasón
hablando de ortografía,
quiso dar una lección,
y dijo que se escribía
con hache melocotón.
- Dispense usted que le tache
- replicó un hombre de seso - ;
para que pueda ser eso,
¿dónde se pone la hache?
- ¿En dónde? ¡En er mismo hueso!
Vicente Rubio

Un pequeño recuerdo que me ha venido esta tarde a la cabeza, procedente de mi libro de lectura de 3º de primaria. (Circa 1970) No conservo el libro original, pero la poesía es fácilmente localizable en internet. Recuerdo la ilustración en colores, con un tipo muy sonriente, parecido vagamente a Jesulín de Ubrique, ataviado con sombrero cordobés gris y chaqueta a juego. Bajo el simpático personaje había un melocotón seccionado, como si nunca hubiésemos visto su pipa.
¿Quién sería el Vicente Rubio que firma la letrilla? No lo sé; pero al andaluz ortográfico me lo imagino en la misma piel de Chiquito de la Calzada:

- ¿En donde? ¡En er mismo hueso!
¡Por la gloria de mi madre!
¡Cobarde! ¡Fistro! ¡Sieso!
¿Te das cuen, compadre?




martes, 16 de febrero de 2010

Dios quería ser novelista... Ahora trabaja en un proyecto menos ambicioso

Reconozco que no he leído (todavía) ningún libro de Richard Price, novelista estadounidense y guionista de la serie televisiva The Wire. Pero cuando he visto la entrevista que aparece hoy en EL PAÍS, me han entrado ganas irremediables de hacerlo. Léanla entera, no tiene desperdicio. El tipo contesta como un auténtico escritor, no como los posturitas-culturetas-biempensantes que tan bien conocemos en España:

"Dios es un novelista frustrado"

Pregunta. ¿De dónde viene su talento para el diálogo?

Respuesta. Paso tiempo con gente sobre la que quiero escribir. Les escucho hablar. Trato de dilucidar cómo construyen sus frases y cómo ven el mundo. Pasar tiempo en la calle es la parte del trabajo que más me gusta. No me interesa tanto ir a casa y ponerme a escribir. Pero sí, supongo que es un talento. Como conducir rápido. Sabes o no sabes.

P. ¿Por eso ha tardado cinco años en entregar esta novela?

R. No tengo tantas ideas. Y tengo que trabajar de guionista para pagar la luz. Cuando gano lo suficiente para pasar dos años escribiendo una novela, me pongo. Ahora estoy con dos series para la tele porque no hay dinero en el cine para mis historias.

P. ¿Existe la novela del siglo XXI?

R. No estoy seguro. Sólo sé que yo no soy moderno, ni posmoderno, ni un realista social. Probablemente sea un realista lírico. Traslado la música de las calles al papel.

P. ¿Siente especial simpatía por sus personajes?

R. Es necesario ser compasivo con los asesinos. Tienes que arrancarles la maldad para destapar al ser humano. Y el personaje de la poli puertorriqueña me gusta. Está inspirada en una amiga mía. Una máquina, consigue hacer creer a los peores criminales que es la madre o la hermana que nunca tuvieron. Llora con ellos. Les hace confesar y sale de la sala de interrogatorios y dice: "¡Paf! ¡Otro mochuelo en el nido! A éste le caerán de treinta a perpetua". Es una psicópata brillante. La clase de personaje que aguarda en las calles. Dios es un novelista frustrado.

P. Usted hizo un vídeo para Michael Jackson en los ochenta. ¿Qué hacía el día en que murió?

R. Estaba en Harlem, todos lloraban y pensé: "Vamos, si era un maldito pederasta". Un viejo verde que quería ser una mujer blanca. ¡Por Dios Santo!

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Richard Price nos ha visitado para presentar su novela La vida fácil. (Mondadori, 2010) En el buscador de la Casa del Libro solo aparece otro título de este autor: El Samaritano (RBA 2004). Me tienta, me tienta.

viernes, 5 de febrero de 2010

Lazarillo en breve, dos veces bueno


Aunque el texto original de Lazarillo de Tormes (1554) no es demasiado largo, he preparado un resumen bastante completo en solo 14 páginas, para aquellos que tienen poco tiempo. En esta adaptación intentamos aligerar en particular los capítulos referidos al ciego, al cura de Maqueda y al escudero, que contienen numerosas anécdotas que alargan el relato y que aportan información acerca de estos personajes, pero no de Lázaro.


A mi entender, los jóvenes – y no tan jóvenes – lectores de Lazarillo se quedan fascinados por todos estos episodios que proporcionan un buen arranque y motivos para la risa. Pero a la mitad del libro el lector puede haber perdido el sentido de conjunto y considerar que los últimos capítulos son menos atractivos, puesto que traen menos anécdotas. Y en mi opinión es precisamente al contrario: La segunda mitad y el final son lo más interesante. Tal vez fuese una estratagema del autor para desviar la atención de los inquisidores, y muy posiblemente surtió efecto.


Sea como fuere: Aquí tenéis una versión abreviada a lo fundamental, de descarga libre y gratuita. Por favor, que nadie se chive a la SGAE. Este dichoso Anónimo es uno de los autores que más obras tiene publicadas…


jueves, 4 de febrero de 2010

San Juan de la Cruz y su Noche oscura del Alma

El poema en liras "Noche oscura del Alma" es el mejor de toda la obra del poeta místico San Juan de la Cruz (1542- 1591). Una versión interesantísima para acercarse a este poema nos la ofrece la cantautora New Age canadiense Loreena MacKennitt: "The dark night of the soul", de 1994.


La versión cantada por Loreena es tremendamente dulce y delicada, interpretando el encuentro de los dos amantes pleno de ternura y suavidad. La melodía tiene un aire intemporal. Precisamente es lo que conviene para conjugar el eterno tema del amor con la sensibilidad contemporánea. Por algo dice Loreena en sus notas de presentación que el poema metafórico de amor entre el poeta y su Dios bien podría pasar por un poema de amor entre cualquier pareja de cualquier época.

Aquí podréis encontrar el texto de Noche oscura del alma en español.

Y aquí la letra en inglés de la canción de Loreena MacKennitt.

martes, 2 de febrero de 2010

Diez recetas para acabar de una vez por todas con los decálogos.


Un entrañable amigo y compañero publica hoy en su blog unas reflexiones sobre literatura, provocadas por un texto que firmó hace dos años ya en EL PAIS Vicente Verdú. El eminente escritor publicó un decálogo de normas que tuvo a bien titular Reglas para la supervivencia de la novela.

¿Decálogo? ¿Reglas? ¿Supervivencia? ¿Novela?

Como dicen mis héroes Quevedo y Alatriste: No queda sino batirnos. Cuando tuve conocimiento de tal texto (en mayo de 2009) compuse rápidamente una réplica que, gracias a los desvelos de mi amigo, ondea libremente por el ciberespacio.

Lo había olvidado ya, pero al releerlo me ha parecido un elogio sincero de la libre creación literaria. Aquí está el enlace para quien quiera leerlo.