lunes, 21 de abril de 2014

El bingo de los verbos

“Me molesta hacer ciertas preguntas, porque hay gente a quien no le gusta contestar. Ayer me presentaron a dos muchachos en la calle de las Sierpes, y yo, que llevaba mis libros debajo del brazo y andaba con problemas de gramática, pregunté al más viejo: «Por favor, ¿cómo es el imperfecto de subjuntivo del verbo airear?» El chico se puso colorado y cambió de tema. ¿Por qué se puso colorado?”


Ramón J. Sender, La tesis de Nancy

Año tras año, también me molesta preguntar a mis padawans la conjugación verbal, porque a ellos tampoco les gusta contestarme. No aburriré aquí al curioso lector conjeturando los motivos. Es mejor ponerse manos a la obra e inventar algún remedio didáctico. 



Esta es una actividad lúdica de enseñanza-aprendizaje que no requiere grandes explicaciones. Se imprimen los cartones, se recortan, y se distribuyen entre los discentes. Después se van cantando las formas verbales con la finalidad de que los jóvenes habitualmente dispersos centren su atención en los misterios de las desinencias y las vocales temáticas. Y se repite el juego tantas veces como sea necesario para afianzar sus conocimientos de la conjugación. La prudencia obliga a dar por terminada la actividad antes de que los estudiantes empiecen a mostrar posibles rasgos de una futura ludopatía. 

En este enlace puede descargar el docente los cartones y las instrucciones del juego. Conviene indicar a la chiquillería que marquen sus cartones con fichas o pedacitos de papel para poder reutilizarlos. 


Por cierto, el pretérito imperfecto de subjuntivo que preguntaba Nancy es: Yo aireara o airease, tú airearas o aireases, él/ella aireara o airease, nosotr@s aireáramos o aireásemos, vosotr@s airearais o aireaseis, ustedes airearan o aireasen, ellos airearan o aireasen. Para que no tengan que cambiar de tema cuando se lo consulten.